VALIENTE, ONIF Y EL BARCO "GAVIOTIL"

Los inspectores de Hacienda que investigaban, entre otros, los casos de fraude relativos a la compleja trama Gürtel y el oscuro asunto Urdangarín, han sido destituidos.
Dicen desde el Gobierno que esto es normal, que siempre que hay cambios en alguna de las jefaturas de la Agencia Tributaria se pueden cambiar o destituir a determinadas personas.
Tal vez sea que, a juicio del nuevo jefe, no son de su confianza o que dudan de los resultados de su trabajo o que no les interesa mantenerlos porque quiere nombrar otros más afines. Razones pueden darse de todos los colores, pero es sospechoso que precisamente sean los encargados de estos dos casos tan relevantes y de tanto interés para la ciudadanía. Y quizá mueva más aún a la sospecha que la nueva jefa de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) sea Pilar Valiente. No olvidemos que esta señora se vio obligada a dimitir por el caso Gescartera, allá a principios de siglo, por favorecer a esta empresa, informándola de los pasos que estaba dando la inspección a la que estaba siendo sometida, siendo Presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores en tiempos del hombre de los pies en la mesa de Bush que hablaba catalán en la intimidad, porque el inglés no se le daba muy bien.
En aquel caso desaparecieron unos ciento veinte millones de euros, se vieron afectados varios cientos de personas además de distintas organizaciones y empresas públicas y privadas.
Pues bien, resulta que esta insigne señora es nombrada jefa de la ONIF. Permítanme pensar que se ha puesto a la zorra a cuidar el gallinero, porque soy, como saben, de los que piensan más bien mal de estas cosas. Pero, por darle un margen de confianza, no creo que la hayan nombrado para hacer lo mismo que hace doce años, o algo parecido, sería la repera.
Y si ahora hay que nombrar otro equipo de inspectores para que sigan con los casos Gürtel y Urdangarín, ¿cuánto tiempo van a tardar en ponerse al día? Porque es normal que, si caen de repente del cielo echados a patadas, no sepan muy bien con qué se van a encontrar. Así que a dar vueltas a la perdiz hasta marearla. Y mientras irá pasando el tiempo. ¿Se acuerdan de que en el caso Pallerols se tardó veinte años para dictar una sentencia? Y era mucho más simple que estos.

Dudo, claro que dudo. Me da la impresión que, con la que está cayendo, se están intentando tapar huecos por todas las esquinas de un barco que se hunde si no lo llevan rápidamente a puerto.¡Hasta huele mal! Si les da a estos señores del Gobierno por hacer como con el Prestige, van a tardar en ponerlo a flote muchos años. Más les vale llevarlo a puerto seguro y sacarlo fuera del agua, que lo reparen como es debido, que lo carenen quitándole todas las adherencias dañinas que con los años se han ido agarrando al casco, que reformen el interior dotándolo de todos los avances de hoy en vez de seguir con los obsoletos de su inicio, que son ya muchos años desde Fraga, y echarse otra vez a la mar solo cuando lo tengan preparado para una nueva singladura y, si son listos, con nuevo capitán, nuevos oficiales u nuevos marineros. En este momento, ese barco “gaviotil” no está para muchos trotes.

Aunque nombren a Pilar de Valiente para ese cargo y destituyan a los inspectores, Rajoy apele a su credibilidad personal y el resto se tire de los pelos, la mayoría de la gente no traga, no comulga más con ruedas de molino aunque se las dé el mismísimo Rouco. Y Gürtel Y Nóos seguirán ahí fuera, como una espada de Damocles.

Pasen un buen día y a esperar por los resultados de la Valiente. Sean felices.