En los tiempos
que corren, y que corrieron desde hace casi veinte años acá, se podría decir
que el que no corre, vuela. Y Bárcenas, muy listo él, un as de las finanzas,
logró hacerse con cerca de cuarenta millones de euros, que se sepan, echando
mano a un supuesto “saber hacer” del que presumió ante el juez Ruz. ¡La
cantidad de tiempo que perdió ejerciendo de secretario general del PP, en vez
de dedicarse por completo a los negocios! ¡Y la cantidad de dinero que habrá
perdido por su amor al cargo que desempeñó! Vamos, que si se hubiese puesto con
afán a ello, a ganar dinero de las mil y una maneras que él conoce, ahora estaríamos
hablando de una fortuna digna de figurar en la lista Forbes.
De verdad que se
lo montó de p… madre. No hay más que ver, por ejemplo, como le sacó, en los dos
últimos años y medio más o menos, alrededor de medio millón de euros a su
propio partido sin haber trabajado para esa empresa en nada que se conozca. Si
este tío no es un lince de los negocios, que baje Dios y lo vea. Y lo hizo tan
bien que ayer ni la mismísima Cospedal era capaz de dar una a derechas para
explicar el asunto. Fue incapaz, a la vista de las respuestas dadas a las
preguntas que le hicieron, de esclarecer cómo cobró ese dinero el ex, si ya había
sido apartado del partido allá por el 2010.
Lo único claro es
que, según ella, todo se hizo a plena luz del día: “La indemnización que se
pactó fue una indemnización en diferido en forma simulación de lo que hubiera
sido en diferido en partes de lo que antes era una retribución”. Y todo esto de
acuerdo con los servicios jurídicos del partido.
O sea, que no se
les escapa una. Con estas declaraciones en rueda de prensa, si los españoles no
se enteraron de cómo cobró el ex su finiquito, es que no estamos al nivel
intelectual de la Presi de Castilla-La Mancha. Porque, vamos, ¡más claro, agua!
¿O no?
Miren, no hay
manera de arreglar un tejado de muchos años reparando hoy una gotera por allí y
mañana otra por allá. Todos los inquilinos de ese edificio se meten a retejar
y, como es lógico en un edificio de esos años, hay tejas viejas, dañadas. Si
para arreglar una gotera, rompes dos tejas más, las goteras serán
interminables.
Yo les recomendaría,
por su bien, señores del Partido Popular, que contratasen a alguien de afuera que se encargase de la obra como es debido,
como si hay que echar abajo el tejado entero y poner uno nuevo. Y que al final les entregue
un informe en el que les explique los errores que han llevado a esa situación
para que no vuelva a pasar. Pero sin cortapisas ni condiciones porque, si el
contratado se encuentra con peticiones extrañas, entonces nadie se lo hará.
¿Se imaginan que
un empresario investigado por la justicia llame a una auditoría para que le
revise las cuentas con la condición de que las haga cuadrar todas a la perfección
para que no lo puedan acusar de nada? No encontrará ninguna que quiera hacerlo
fiel y responsablemente.
Así que, señores
del PP, no pongan condiciones y sustituyan su tejado tirando las tejas dañadas,
sin dejar ninguna, por poco que lo esté. ¿Saben lo que le pasa a un cesto de
manzanas si una sola está podrida?. Precisamente lo que les está sucediendo a
ustedes con lo que les está cayendo encima.
Disfruten
del día y sean felices, Un saludo.
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