domingo, 3 de febrero de 2013

TENED FE: TODO ES MENTIRA.


Mucho sobre, mucha donación y nadie da una respuesta fiable sobre ello. Todo es mentira- es lo único que sale de sus boquitas de piñón. Como si los españoles tuviéramos que creerlos a pie juntillas. Y más viendo lo que prometieron hace poco más de un año y lo que hicieron posteriormente. Así, de momento, no se me ocurre una sola promesa de Rajoy que no haya cumplido, pero dándole la vuelta a la tortilla. Están ustedes preparados, señores del PP, si piensan que todo se olvida. ¿O sí? Porque en España, en cuanto a aparezca otra noticia nueva que la prensa empiece a poner en portada durante cuatro días, todo el follón de Bárcenas y las donaciones y los sueldos quedará arrinconado en una esquina, entre anuncios de la página equis equis equis, entre otras faltas de interés, para que la gente pase la página y siga en la inopia. Que El País sacó las cuentas secretas de unas libretitas en las que había de todo, ¿y qué?. Imaginaos que abdica el rey, ¿quién se va a acordar de esto?

¿Sabéis qué es lo más raro hasta la fecha? Que Esperanza Aguirre   no hubiese abierto la boca, a pesar de aquellas palabras que soltó toda enfadada, cuando apareció el ex tesorero con una porrada de millones, de que se investigase hasta el final cayese quien cayese.
Ayer por fin lo hizo para, junto con Feijóo, pedir a Rajoy que el partido se querellase contra Bárcenas. Pero no parece que esté muy por la labor el Presi.
Y eso que ayer presentó la tesorera del PP el resultado de la auditoría interna realizada en el partido: todo está bien, las cuentas perfectas y aquí no hubo ni un duro o ni un céntimo que se haya escapado por un agujero del pantalón a nadie. Solo le faltó decir que Bárcenas no existe, que es un bulo, un holograma creado por la oposición para desestabilizar al PP
Y luego surgió Rajoy apelando a su oratoria, leída y sin admitir preguntas posteriores para no meter la pata y curarse en salud, para contarnos que eso de las notas manuscritas nanái de la China, que son unos papeles apócrifos, dijo él.  Si no fuese que el asunto es mucho más serio de lo que Rajoy y sus acólitos quieren dar a entender, dan ganas de coger las notas, cortarlas con unas tijeras bien pequeñitas y lanzarlas a las puertas de Génova como si fuesen confetis.
Mira tú que decir después que todos los españoles tienen derecho a recibir la seguridad de que los gobiernan personas honradas e íntegras. Este Rajoy vive en otro planeta y baja aquí de vez en cuando encerrándose en la Moncloa a cal y canto sin enterarse de nada.
También sacó a colación que para él el dinero no era importante, y se lo creo; pero alrededor suyo anda cada banco andante que “pa” qué te voy a contar. Y los conoce, que muchos, no todos, son sus correligionarios. Y aunque haya dicho que su partido ha actuado en cuanto detectó alguna irregularidad cometida por alguno de sus miembros, eso tampoco se lo cree ni él. Ejemplos en España hay por demás. Pero no lee la prensa, ni ve la tv, ni oye la radio, ni escucha a la gente de alrededor. Menos cuando aparece una supuesta irregularidad que le afecta a él. Entonces se enerva y demuestra su inocencia diciendo que todo es mentira. Se imaginan a una persona sospechosa pillada por la policía que, ante las pruebas que se le presentan sobre su presunta culpabilidad en algo ilegal, lo único que se le ocurre es decir que es inocente. Y entonces va la policía y lo suelta. Pues así.
Los españoles debemos tener fe, muy de religión el asunto, en nuestros gobernantes. Los papeles de El País no existen, son un camelo, han sido escritos por un crío de cinco años al recreo un día que llovía y no pudo jugar al fútbol; la auditoría interna y próximamente la externa serán como el Espíritu Santo, blancas como una paloma de la paz; Rajoy es el Jesús de la obra al que traiciona Judas Bárcenas, aunque las treinta o más monedas no aparezcan en efectivo; Aguirre y Feijóo de momento se frotan las manos a la espera de dar el salto, aunque más adelante se tirarán los trastos a la cabeza para ver quien sube más arriba; otros barones- apóstoles empiezan a situarse por si las moscas; a Mato le regalan esta vez, en vez de fruslerías, unos informes concluyentes de que ella en el caso Gürtel no ha hecho ni se ha enterado de nada, más o menos como su paso por el Ministerio donde todo se lo dieron bien rumiado y digerido.
Y así, con explicaciones claras y concisas, los españoles nos sentimos más tranquilos porque en este país nunca pasa nada que no nos expliquen con palpable precisión y sin que alberguemos la más mínima duda en nuestro interior. ¡Qué suerte tenemos con este gobierno! ¿Qué sería de nosotros sin él?
 
Pásenlo bien y disfruten del día. Un saludo.

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