El concepto España que tenemos muchos españoles
actualmente se está desmoronando. Muchas de las piedras angulares que soportan
este edificio empiezan a notar un sobreesfuerzo que hace necesario cambiarlas
para que nuestro país siga adelante, si
no queremos que nos arrastren con ellas hacia la destrucción y un posible caos absolutos
No hay más que ver con lo que nos enfrentamos. No solo mirar, que eso lo hace
cualquiera, sino ver, fijarse bien en todos los hechos que día tras día van
apareciendo en los medios de comunicación y de los que todos somos conscientes.
La Monarquía se diluye como el azucarillo mientras nuestro
rey siga empeñado en aferrarse al trono; el yerno, de paseo por los juzgados y
los príncipes saliendo en las portadas de revistas con sus mejores rostros de
photoshop; la Corinne, discreta, amiga entrañable de la Casa Real, se ha
convertido de la noche a la mañana en una de las grandes “desfacedoras de
entuertos” políticos del Gobierno Español y acaparadora de los medios de
comunicación nacionales, cual si fuese la reina bis de este Reino.
Los partidos políticos, inmersos en una gran cantidad de
casos de corrupción que afecta sobre todo a miembros de la cúpula, no alcanzan
el nivel necesario para darnos ejemplo o se rompen y han perdido la confianza
casi total de los españoles.
Los bancos siguen a lo suyo, haciendo negocio con el
dinero que el gobierno español les insufló y lo que han recogido del BCE, sin
que el pueblo pueda disponer de algo, solo lo usan para repartir entre sus
dirigentes.
Las grandes empresas, en cuanto “pierden dinero”, se
lanzan a los cierres, despidos o a ERES amparados por esa reforma laboral rajoyana,
que aún es poca para ellos; y más cuando hablan de que “pierden”, porque todos
sabemos que normalmente aparece después que esa cantidad “perdida” no es tal,
sino que es lo que han perdido de ganar en relación al año anterior; es decir,
si el año pasado ganaron mil, este solo han sido novecientos; así que ”pierden”:
los trabajadores al paro y ellos se echan las manos a la cabeza compungidos cínica
e hipócritamente por hacerlo..
Algunas comunidades autónomas siguen haciendo de su capa
un sayo y gastan a manos llenas, mientras otras cumplen a rajatabla con sus
obligaciones; pero estas últimas van a ser las que salgan malparadas porque a
las otras les inyectarán más y más millones para ampliar los errores de gestión
de sus políticos a los cuales no les pasa nada ya que, como dicen ellos, han
salido elegidos en las urnas….; cada vez que los ciudadanos los votamos, ¡seremos
tontos!, nos prueban una vez y otra y otra vez que son unos inútiles.
Los chorizos abundan por doquier; no me explico de donde
salen tantos cerdos para embutir tantos chorizos como hay. Los que corrompen
están al loro en cuanto ven una mínima oportunidad de lanzarse como lobos sobre
el que saben que se va a permitir corromper; y tanta culpa tiene el que mata
como el que tiene por la pata, aunque más el primero.
Mientras todo esto sucede, al pueblo español, a la gran
parte de él, solo le queda el derecho al pataleo. España se empieza a
desmoronar y o lo arreglamos o se nos hunde el futuro.
Sería verdaderamente extravagante que la inanición por la
que pasan nuestro sistema político acabara en las próximas elecciones con un
Pepito Grillo o un Berlusconi a la española. Pero parece ser que estos
desvaríos están en la cabeza de nuestros políticos y de nuestra Monarquía,
esperando por ellos como agua de mayo a la vista de lo que están haciendo, y de
lo que se suponen que saldrán beneficiados; quien sabe si no lo estarán
deseando como respuesta a la que se avecina, como dicen en la tele.
Deberíamos de poner orden para evitarlo. Decía Bernard
Sahw que “Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo…y por los
mismos motivos” Y en España lleva tiempo
oliendo nuestra política igual que los pañales.
Disfruten del día. Un saludo.
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