No pasa nada. Un empresario declara en el caso Marea
asturiano que para cometer irregularidades, si la relación con la Administración
de hace con buena fe, pues no pasa nada. Resulta que- lei en la LNE- sabía que a su empresa, es
decir, a él le adjudicaban obras que nunca realizó, pero sí cobró con el fin de
hacerse cargo de sueldos de distinto personal en la Consejería de Cultura. Normal,
¿no? Prácticas en aquel gobierno arecista totalmente basadas en la confianza,
por lo visto. O que le paguen más de doscientos mil euros por una obra, pero ha
de entregar unos sesenta mil a una subvención de un club de baloncesto y otros
veintitantos mil a… Que más da. Otra práctica basada en esa buena fe. ¡Qué
bueno es este señor! ¡qué infeliz!
A mí lo que más me llama la atención es que lo haya dicho-más
bien leído ante el juez- tan tranquilo y se haya quedado tan pancho. Este juez
va a tener que tragar muy buena fe y mucha confianza si quiere llegar al meollo
de la cuestión, es decir, a las faltas, chanchullos y supuestos delitos que se
cometieron durante esos años en la Administración, amén de repartir sentencias
a diestro y siniestro para que la gente de la calle se dé cuenta que a veces la
justicia funciona. Lo bueno del Sr. Sorando es que, de momento, no le van a
cambiar de juzgado ni va a ser relevado por otro para que el caso se vaya
diluyendo en el tiempo hasta que la gente se olvide de él y, cuando salga a la
luz, los votantes se pregunten qué coño era eso porque no se acordarán de qué
narices pasaba años atrás. Así, como agua pasada no mueve molino, pues…
Lo contrario está sucediendo con el juez Ruz, Bárcenas y
PP. Como se sabe que en septiembre el magistrado se va a ir y que se hará cargo
del juzgado el titular, se está dilatando el caso con chorraditas puesto que el
nuevo tendrá que empezar de cero. Y así un año y otro y otro. Como con los
casos del Sr. Fabra en Castellón.
En el caso de Bárcenas, en cuanto el PP vio que Bermúdez
se hacía cargo de la denuncia de IU y empezaba a moverse, automáticamente la
fiscalía y Ruiz descubrieron varios puntos en común entre el ex y la financiación
ilegal del PP y el caso Gürtel. ¡Qué casualidad! Después de tanto tiempo, no
habían caído en ello. Eran los únicos, ya que la calle estaba clamando contra
dicha relación. Si Bermúdez no hubiese empezado a partir el pastel, aún estaríamos
preguntándonos qué coño estaban haciendo en el otro juzgado. Fíjense que a este
señor, a pesar de los datos conocidos, ni se le puso fianza ni está en la cárcel
ni nada de nada, es libre como el aire, aunque no pueda salir de España. Declara
en Intereconomía que no sabe por qué está imputado demostrando una cara dura
extraordinaria, se pasea por Madrid en plan estirado como si fuese el rey del
mundo, se permite decir que aunque lo llamen a declarar, como el viernes
pasado, se negará a ello y en plan chulo diga que está harto de tantas preguntas
y que no va a contestar a nada más. No me quiero imaginar la cara del juez y
del fiscal ante semejante respuesta pero… ¿sería de satisfacción ante lo duro
que se pone el ex? Va de puto amo y además lo es.
¿Quién sabe si no esconderá en la manga el nombre de otros
ex compañeros con cuentas en Suiza? Acordaos que Falciani, ese suizo que destapó
la caja de los truenos en relación a las cuentas existentes en un banco helvético
de muchísimas personas con cargos políticos en toda Europa, entre los cuales
comenta que existen muchos españoles, algunos políticos.
Estamos en un país hasta arriba de mierda, nos está
llegando al cuello y, si seguimos permitiendo esto, nos llegará a la boca en un
pispás. Cuando estemos ahogados con ella ya no podremos protestar. O lo hacemos
ahora o volvemos a las cavernas.
Un saludo y feliz puente de Semana
Santa.
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