BECAS E INVESTIGACIÓN

A veces la realidad supera a la ficción. Y no es broma, lo hemos visto en infinidad de ejemplos a lo largo de la vida. Basta con estar un poco atentos a las noticias que acontecen por el mundo. Raro es el día en que uno no se encuentra con algún hecho que ni el más elevado fabulador sería capaz de insertar en las páginas de sus libros.

Pero otras veces los ejemplos que aparecen se convierten en algo tan descacharrante por su desfachatez que nos podríamos preguntar si esas noticias nos las han colado un 28 de diciembre o para algunos es todos los días veintiocho del doce.

Veamos lo que me encontré hoy echando una ojeada a la prensa.

El mejor físico europeo menor de 35 años es gallego y acaba de ser premiado por la Sociedad Europea de Física como el mejor del continente. Y el mismo día un comité de sabios españoles le niega una beca porque no tiene liderazgo internacional. Si no lo veo o lo leo, no lo creo. Desconozco la composición de esa comisión pero, sean quienes sean los nombres que aparezcan en ella, se han lucido. Seguramente, a no ser que a alguno le entre un poco de cordura, los integrantes se desvanecerán en el olvido porque de la vergüenza que en este momento les tendría que corroer no hallarían sitio donde esconderse. Aunque… quién sabe. En todas las profesiones hay caraduras y obcecados que no dan su brazo a torcer aunque se lo rompa la razón. Y, si forman parte de comisiones, pues ya nos podemos esperar cómo serán las decisiones.

Y aún quieren en este país que nuestros jóvenes vuelvan aquí a incorporarse a labores de investigación, una de las piezas económicas claves para cualquier estado. No sé para donde estarían mirando, pero seguro que Martínez Santos, ese chico de 30 años de Foz, estará en estos instantes pensando y preguntándose, como muchos de nosotros, en manos de quién andan las becas y ayudas a la investigación. No me extrañaría, porque este país funciona así, que sí se las hayan concedido a otros con muchos menos motivos, pero amigos, hijos, familiares  de… Porque, ya sabéis, quien tiene padrino se bautiza.

Buen día.