MASTUERZAS

¿Qué les dan a ciertas señoras del PP que ocupan puestos de diputadas autonómicas o nacionales? Hay algunas a las que, seguramente por el clima cálido valenciano de donde proceden, se les reblandece el cerebro hasta el punto de decir cada barbaridad que para sí querría el humorista más borde y bestia de esta piel de toro.

Hace unos meses, unaa diputada nacional de Castellón, con Fabra como uno de sus apellidos, cuando se está hablando en el Congreso sobre el paro en nuestro país, suelta por su boquita un par de ¡que se jodan! que dejan primero estupefactos a los que asistían al pleno, antes de sufrir el abucheo de quienes pensaban que frases así descalificaban inmediatamente a cualquiera para ocupar un cargo semejante. Al cabo de poco tiempo se retracta y explica que ella no quería decir eso, que se refería a otra cosa, etc. Disculpas sin venir a cuento porque sus palabras habían sido claras. Mejor haría siendo consecuente con lo que se piensa, puesto que la frase no deja de ser una constatación flagrante de la opinión que algunos políticos tienen de las colas del paro en España.

Pero no solo esta señora se lanza en picado, en plan kamikaze, hacia las profundidades del sonrojo y de la desvergüenza.

Ayer o anteayer Carmen Amorós, otra diputada del PP, esta en Valencia, cuando ve los papeles de un partido de la oposición donde estaba impreso el número 720.000, es decir, la gente parada en esa comunidad, no se le ocurre nada más que tomárselo a chirigota y comentar si sería el número del Gordo. Y, hala, tan pancha. Claro que, con el revuelo que se monta, inmediatamente sale al paso y también intenta explicar lo inexplicable aduciendo que no había visto el contenido, o sea,  no ve un burro a dos paso, y no sabía qué ponía en los papelitos que mostraban.

Este compromiso de diputados populares con el paro y el desempleo, la forma que ellos tienen de asomarse al  mayor problema de este país, puesto en boca por ambas representantes, nos hace pensar qué posibles medidas podrían tomar para acabar con él si lo que realmente piensan es lo que expresan estas dos peculiares señoras.

Aviados vamos, me temo, si pensamos que vamos a salir del pozo gracias a las medidas económicas que propuso y propondrá este gobierno. Cuando en los sillones de los representantes del pueblo se sientan mastuerzas así, poco hay de quien fiarse.

 

Sigan con sus cosas y disfruten.