Este Martínez Camino habla por no callar. No hace muchas horas
se le ocurrió nada más y nada menos que acusar al PSOE de ser un partido con
poca trayectoria democrática. Resulta que, como los socialistas se oponen a que
la religión católica- y siempre escribo el segundo apelativo porque el resto de
las religiones no valen para la LOMCE ni para ninguna otra- sea una materia más
a la hora de computar tanto para el expediente académico como incluso para la
obtención de becas.
Es más, como el PSOE amenazó con revisar los acuerdos con
la Santa Sede- aunque yo no me lo creo mucho- el portavoz de la Conferencia
Episcopal habla de retrotraernos a otras épocas en las que Estado atropelló la
libertad de enseñanza y la libertad religiosa. Pero omite a conciencia, por
ejemplo, el apartado en el cual se habla de que la Iglesia en España ha de
financiarse paulatinamente por sí misma porque eso no interesa. Nunca se lo oí mentar a ninguno de ustedes.
Ya sé que algunos que leéis esto me diréis que no sé a
santo de qué me extraño ante semejantes manifestaciones. A fin de cuentas
expresa lo que siempre dijeron y defendieron desde hace casi veinte siglos: poder político y militar estrechamente unido a su
propia religión, a pesar de lo que les enseñó su Maestro sobre la diferencia
entre César y Dios. Pero como aún siguen sin entender el grado de desarrollo de
la sociedad actual en el mundo y son más partidarios de la ignorancia y del
servilismo que de la libertad, no es raro oír tales declaraciones.
Pero a mí me llama la atención lo de la trayectoria democrática.
Que un portavoz de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana quiera darnos clases
de democracia a cualquiera, incluido el partido político de las siglas que
quieran, me parece la mayor desfachatez del mundo. Podría haber dicho cualquier
otra cosa; a fin de cuentas, para descalificar a alguien o a algo que no
comulgue con sus ideas tienen infinidad de ocurrencias por donde salir, pero debería
haberse callado u omitido el término democracia. En su religión solo conocen la
dedocracia, o sea que mejor trabe la lengua cuando tenga que hablar de este sistema.
Si a ello añade que todos cuantos se oponen a la dichosa
religión como materia en la escuela pública, dice él, lo que desean y anhelan
es volver a épocas trasnochadas en contra de la libertad religiosa, es que no
ha leído la constitución y no se entera de nada. Si alguien, quien fuese,
negase la libertad religiosa en nuestro país, sería yo el primero en denunciar
tamaño escándalo e injusticia. Pero de ahí a que usted, seguramente con mucho conocimiento de la
historia, haya guardado en un tintero negro para que no las vean todas las
barrabasadas que esa iglesia cometió y permitió durante varias décadas en España
demuestra claramente su sectarismo respecto al tema. Y no le hablo nada más que
del siglo XX y de nuestro país.
En estas cosas, probablemente sería, aunque ocupe el cargo
de portavoz, la persona más adecuada para mantener su boca cerrada. O bien,
como dicen algunos políticos al movimiento 15-M, si quieren gobernar, preséntense
a las elecciones.
Perdón, pero algunas declaraciones me
enervan. Hay que ser objetivos para lo bueno y para lo malo, si no mal vamos.
Un saludo.
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