Mientras
la rama del sauce
dobla
flexible,
sin
miedo,
a besar
el suelo,
el
jilguero trina sobre ella
confiado
en la fuerza
de quien
lo sostiene.
Así todos nosotros o, de lo contrario , mal iríamos.
Inquietudes literarias y de opinión de un asturiano de Grau (Asturies)
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