INJUSTICIA Y ESPERANZA

¿Puede un esclavo al pie de la tumba

morir antes de viejo.
que el cacique déspota en plena juventud?
No, hasta que el primero rompa sus cadenas.
¿Puede una muchacha ser más libre
que el político o el santón que dicta leyes
para someter su voluntad?
Sí, porque seguirá siendo dueña de sí misma.
¿Puede un indigente ser más dichoso
que el avaro en su mansión dorada?
Seguro, porque el segundo

se alimenta de oro fundido

que le abrasará las entrañas.
¿Puede un ser humano 
alcanzar la madurez 
si alguien coarta su libertad?
Nunca, hasta que el tirano desaparezca.
¿Puede un abuelo que día tras día
cuenta la misma historia
disfrutar más que el escritor más laureado?
Siempre, porque su historia es infinita.
¿Puede un niño de un país subdesarrollado
tener más esperanza de vida
que el opulento nonagenario decrépito
acaparador de dinero y haciendas?
Jamás,
porque este lo habrá matado antes.
¿Podría un hombre cambiar el mundo?
Sí, con el eco de su palabra
y el estruendo de nuestra voz.

Otra vez perdón. Son cosas mías. Si no les gustan, olvídense en este mismo instante de ellas y pasen un buen día.