INSECTOS Y MENÚS

Ayer lo hablaba con un amigo. Estaba tentado a abandonar los artículos en los que me meto un poco con ciertas medidas políticas o a las acciones que llevan a cabo ciertos políticos. Me cansan, son algo que para mi forma de entender la vida ya pasa de castaño oscuro. Pero luego uno empieza a echar un vistazo por encima a la prensa y no se puede aguantar. Para mí, como para millones de personas de este país, resulta totalmente incomprensible que el mismo día que la ONU propone comer insectos por su alto valor nutritivo, por ejemplo aparezca la noticia de que en Valencia se quedan sin comedor escolar doscientos sesenta niños a causa de la deuda que arrastra esta comunidad, uno de los ejemplos de comunidad autónoma del PP: parque temático, campeonato del mundo a vela, carrera de Fórmula uno, aeropuertos, hormigón hasta la vera del mar, Camps, Nöos, CAM, Banco de Valencia, etc. Y no hay un céntimo ni para un mísero menú. Me imagino que ni para insectos.

Lo de la ONU es realmente de traca. No quito el alto valor alimenticio de estos animalitos pero, en vez de decir eso, no sería mejor que hubiesen aconsejado a los grandes países y grandes multinacionales del sector dejen por ejemplo de producir armas para invertir ese dinero en alimentos para tantos millones como pasan hambre y mueren año tras año en el mundo. Lo de la ONU siempre me pareció absolutamente surrealista por el mero hecho de que aún se permita el veto de algunos sobre la opinión de la mayoría, pero esto ya clama al cielo. Y que en Valencia no haya ni para unos tristes menús en comedores escolares, lo mismo.

Despilfarros por aquí y por allá y luego el remedio a las necesidades importantes del ser humano se tratan con paños más bien helados, porque dejan a uno convertido en estatua de hielo ante tanta desvergüenza.

Buen lunes. Pásenlo bien.