Lo de ese dirigente de Nuevas Generaciones que pone en
duda, además de llamarla a ella infame y tipeja, que el hijo de Pilar Manjón
hubiese ido en uno de los vagones de aquel funesto y terrorífico atentado del
11-M a mí me hace dudar también de si lo que tiene en la cabeza es un cerebro o
es, como popularmente se dice, simplemente serrín.
Si es lo último, pues nada, a lo suyo. ¿Hay centros
especializados en nuestro país para tratar estos casos? Si no los hay, no sé
qué espera nuestro gobierno, el de tachín tachán el paro se va a acabar, para
ponerse manos a la obra, porque hay muchos en puestos de responsabilidad con la
cabeza llena de estas partículas madereras. No vendría mal la creación de unos
cuantos puestos de trabajo, que además serían de por vida a la vista de la
ingente cantidad de pacientes que estarían esperando. ¡Hasta lista de espera
sospecho que tendríamos para ingresar en él, y de varios meses, si no años!
Y si el problema de ese dirigente juvenil popular es el
cerebro, pues entonces… ¿qué? Y me lo pregunto porque a dónde vamos a ir a
reclamar, ¿a Rajoy?, ¿a Cospedal?, por amparar en el seno de su partido a
personas así. Aviados vamos, señores. El Partido Popular siempre se ha
caracterizado por poner en duda todo cuanto se mueve y a ellos no les gusta. Todo
queda en manos de los jueces hasta que fallan y la sentencia no es la que ellos
esperaban; entonces algunos de los suyos se dedica a sembrar la discordia para
que nadie confíe en el poder judicial. Así que, si fuésemos a esos súper
dirigentes a pedirles cuentas por los dirigentillos que tienen por abajo,
pondrían ellos en duda hasta nuestra propia capacidad de raciocinio y tengo
miedo incluso que llegasen a ingresarnos con los del serrín. No se les puede
decir nada. Ni la Audiencia Nacional se atreve y califica las declaraciones
como un menosprecio a las víctimas del
terrorismo, además de poder ser entendidas como ofensivas o insultantes. Y con
esto, se acabó y que se trate el asunto en un juzgado ordinario. ¿Para qué, si
ya le dicen al juez lo que ha de decir para que no se equivoque? ¿No les
hubiera sido igual que además dictaran sentencia a partir de sus interpretaciones en vez de hacer perder el tiempo al juez y el dinero a quien ha de recurrir a otro nuevo juicio?
Pero quieren quedar bien, aunque lo hacen muy mal.
Pero quieren quedar bien, aunque lo hacen muy mal.
Un saludo de un profano en la
materia. Sonrían, por favor, que al menos los que los ven pueden pensar que son
felices y ustedes imaginárselo.
Cuando yo era guaje el serrin se usaba pa secar el suelo en las sidrerias; asi que estos tan "listos" podemos mandarlos a fregar los chigres.
ResponderEliminarHermano mayor