jueves, 25 de abril de 2013

EL JUEZ, HACIENDA Y LOS DUQUES

El hecho de que el duque em-palma-do se niegue a entregar las declaraciones de hacienda de los últimos diez años porque esas declaraciones se hicieron de forma individual viene a significar que algo raro hay detrás de esa oposición. Si no tenía bastante, echa más leña al fuego.
Además, es un flaco favor a su esposa. Si ella no tiene nada que ocultar, ¿qué problema existe para enseñárselas al juez? Ninguno, digo yo. Lo malo es que las sospechas se disparan cuando no quieren que se conozcan, bien hayan sido hechas de forma individual o de gananciales.
Este señor no quiere nada más que liar la madeja, dilatar las cosas en el tiempo. A ver si el juez Castro no traga y sigue adelante sin importarle quien es quien en este proceso y haciendo pagar a los culpables, haciendo recaer sobre ellos todo el peso de la ley. A fin de cuentas, para un profano como yo, siempre nos queda la pregunta de por qué no se las pide directamente al Ministerio de Hacienda. Digo yo que allí sabrán algo, ¿no?
Con todos estos embrollos, lo único que logra ese duque es que las criticas y la maledicencia del pueblo llano sigan cada vez siendo mayores y la gente tenga más claro quienes son los culpables de todos estos negocios chanchulleros, es decir, el pueblo cada día que pasa se afianza más en que todos y todas estaban metidos en el ajo.
Pasen buen jueves, que está al caer la semana.

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