SIN MIEDO

No temas a la soledad;

tus pensamientos te acompañan.
Ni a esconderte a veces en ti mismo;
recuerda lo que fuiste.
Tampoco a estar solo entre miles;
descubre la sombra que proyectas.
No te importe caminar cegado por la niebla;
tu mente te permitirá encontrar la senda.
Ni te moleste desde la ventana ver la oscuridad;
sigue andando, mirando al frente.
Tampoco te incomode hoy hablarle solo al cielo;
descubre tu presente.
No te fastidie reconocer a diario tus errores;
crea tu futuro.
Ni te importune en la noche la falta de una voz;
la llevas en tu interior.
Tampoco te canse oír el trino de un solo ruiseñor;
te sentirás fiel al ser que amas.
No escuches al que te asedia con palabras vanas;
sé siempre tú mismo.
Que no te  incordie el ruido de los tontos;
te ayudará a ser distinto.
Que no te martiricen las posturas soberbias;
te enseñarán a ser mejor.
Que no te mareen las declaraciones orquestadas;
refúgiate en tus creencias.
Que no te marquen el camino;
bórraselo, dibuja el tuyo.
Que no te amenacen con la espada;
destrúyela con la palabra.
Que nadie te encierre en una jaula;
puedes doblar sus barrotes
Que nadie te diga por donde has de ir;
porque, por encima de todo, aún eres libre
y entre la bruma hay millones como tú.

Lo siento si les he hecho perder el tiempo con este segundo artículo del día. Sigan con sus cosas y disfruten de una gran jornada.