Hemos sobrepasado el 27% de gente que anda por las
oficinas de empleo a la búsqueda de un trabajo, ya no digo digno, sino de
cualquier ocupación, que les permita meter en su casa un euro con que
sobrevivir, pero aquí en España no sucede nada. El partido del gobierno no es
culpable de nada, aunque durante su mandato haya subido el desempleo en casi
dos millones de personas. A González Pons le habrán caído las pistolas al suelo
después de haber prometido antes de las elecciones que ellos iban a conseguir unos
tres millones y medio de empleos. Como un tomate no me lo imagino poniéndose,
tal es la dureza de sus facciones que no soportarían un cambio de color. ¡Será
cosa de la costumbre! Y es que algunas de estas dan lugar a ciertos hábitos
demoledores para el ciudadano de a pie.
No obstante, sin rubor ninguno, despachan este tema tan
sangrante diciendo que la culpa es del gobierno anterior y santas pascuas.
¡Inocentes que son los chicos! Viven en un 28 de diciembre continuo. Y para
explicarlo, tienen hasta disculpa: en Andalucía, donde gobierna y gobernó el
PSOE, las cifras de paro superan el 35%, como si la reforma laboral, esa que
iba casi a terminar con el desempleo, fuese cosa de una comunidad autónoma.
Y después de estos datos, todavía de Guindos dice que la
economía española va a estar en marcha antes de lo que pensamos. No sé, no sé.
¿Será verdad? Va a tener que contratar a muchos magos, al menos estos saldrán
del paro, para que, mediante trucos de magia, explique a la gente como hacer
salir una barra de pan de la chistera para poder comer, aunque fuese de modo
virtual, y así matar el hambre que están pasando en miles y miles de hogares
españoles, porque lo que es encontrar un trabajo lo van a tener crudo. ¡Y no te
digo nada de la juventud!
Les encanta hablar de una macroeconomía que no hay
cristiano que entienda. Que si la bolsa, que si la prima de riesgo, que si
créditos duros o blandos, que si deuda pública, que si rescate. Tal vez
deberían volver al eslogan aznariano, ese de España va bien, porque para ellos
ya estamos como quien dice a la cabeza de Europa económicamente. Y sí, es
verdad, pero en el índice del paro. Y es que no son capaces de reconocer nada.
Tienen que vestir su incapacidad con eufemismos y mentiras para seguir en el
poder.
Tanto recorte, tanto recorte para que cada vez la deuda
del estado sea mayor. Me gustaría que me dijesen como se come eso. Ya, ya. Si
no hay ingresos…Pero es que la rueda en el carro la han puesto ustedes,
queriendo ante todo salvar a los bancos alemanes y españoles antes que a las
personas o ayudando a los grandes capitales antes de cuidar de los ahorradores
estafados, por poner dos ejemplos. Y así nos va. Tanta promesa y tanto refrito
de ideas como metieron en la cabeza de los votantes para luego darles por el…
Y luego todavía nos cuenta Carlos Floriano, hablando de
las cifras de paro, “que no nos ciegue el dato”. Pues no, tranquilo, que ya
llevamos todos gafas de madera para evitar hasta verles a ustedes la cara que
tienen cuando hacen declaraciones.
Pásenlo bien. Ya
saben lo que dicen: la vida son dos días y hay que aprovecharlos.
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