sábado, 12 de enero de 2013

CONCIENCIACIÓN (Cuento incruento)


No pude dejar de leer la contestación del gobierno a Gaspar Llamazares ante la pregunta de las sanciones a los manifestantes.  La razón obvia de la respuesta es verdaderamente aterradora: concienciar a la gente de que lo que piensa el gobierno es lo mejor. O permites tu lavado de cerebro, o pagas o las fuerzas de seguridad te hacen entrar en razones.
A partir de ahí me enchufé con mis cosas en la cabeza y empecé a escribir a tontas y a locas. Salió lo que salió, un esperpento, pero Dios quiera que no lleguemos a ello.

                                      CUENTO INCRUENTO

-Oye, rápido, convócame a todos los asesores urgentemente al despacho para las once de la mañana- le dijo, mientras entraba a paso más que ligero, uno de los políticos mandamás del partido gobernante a su secretario.
-¿A todos, Sr. Político?
-Sí, a todos. Los quiero aquí a las once en punto o se van a enterar.
Y el secretario tiró de teléfono y empezó a llamar a los ocho asesores principales del uno de los políticos mandamás del partido gobernante, mientras pensaba en qué mosca le habría picado aquella mañana para convocar una reunión de aquel nivel.

A las once menos diez todos estaban ya a la puerta del despacho.
-¿Qué pasa? ¿Sabéis algo de esta convocatoria?- las preguntas entre ellos y al secretario no cesaban. Pero la única respuesta era una negativa con la cabeza, un “no” del secretario repetido un montón de veces, caras atribuladas ante la inseguridad producida por si se les acababa el trabajo, desconciertos tales que algunos se comían las uñas hasta sangrar o paseos por el antedespacho con las manos atrás o en los bolsillos de los pantalones intentando disimular su nerviosismo. Algunos hasta se veían en la calle. --¿Dónde voy a encontrar otro chollo como este?- pensaba alguno de ellos que se veía sin su considerable sueldo capaz de hacerle vivir a cuerpo de rey.
Por fin, como un clavo, a las once, apareció en el umbral de la puerta uno de los políticos mandamás del gobierno.
-Pasen, por favor,- muy educadamente-y vayan sentándose. El asunto de hoy urge y tenemos pocos días para echarlo a andar. Tienen en cada sitio un dossier. Léanlo rápido, no tardarán mucho, y procedamos a estudiar el tema,-A continuación, se sentó a la cabecera de la mesa y esperó a que sus asesores procediesen a la lectura del breve párrafo que ocuopaba una quinta parte de un folio, escrito con el tipo de letra Consolas, Normal,  con formato 13 pt, justificado, cursiva e interlineado de 1,5.
A una pregunta realizada por un diputado de la oposición comunista sobre las sanciones administrativas y económicas a  varias personas por protestar contra los políticos u otros estamentos, la respuesta de nuestro gobierno ha sido contundente: las multas de hasta 300 euros son para concienciar a los sancionados respecto a las normas y, además, que sirvan de acicate para que colaboren con las Fuerzas de seguridad del estado.
Al cabo de un minuto todos levantaron la cabeza y clavaron su mirada en uno de los políticos mandamás del gobierno.
-¿Qué opinan?
Silencio absoluto.
-¿Bueno, qué les parece? Digan algo.
Por fin, uno de los asesores, el que sentaba al fondo y a la derecha, empezó a carraspear y, al cabo de un par de segundos, se soltó.
-Aquí hay, señor, un tema que debemos analizar en profundidad antes de tomar cualquier tipo de decisión a la ligera. Hay que pensar las cosas muy bien antes de lanzarnos de cabeza al fondo de la cuestión.
-¡Ya, ya! ¿Pero qué hacemos? Esto puede convertirse en un verdadero maremoto económico.
-Vayamos por partes.- intervino el segundo por la izquierda- tenemos que extrapolar esta respuesta a todos los sectores de la sociedad que nos interesen.
-Sí, hay que estudiar todas las opciones con cautela para no meternos en berenjenales.- dijo el cuarto por la izquierda.
-¡Exacto, señores!- sentenció uno de los Políticos mandamás del gobierno- Tenemos que hilar muy fino. Yo había pensado empezar por la educación y la sanidad, de momento.
-Bien pensado- volvió a intervenir el del fondo a la derecha, que era tal vez el más pelota  de todos.
-¿Alguna duda, señores’
Todos negaron con la cabeza y alguno añadió de su propia cosecha un ¡qué va, no, todo está claro!
-Pues entonces, ya está. Mañana, a las cuatro de la tarde, nos volveremos a ver aquí. Traigan ustedes sus propuestas para educación para estudiarlas. No olviden que no saldremos de aquí hasta que lleguemos a conclusiones definitivas para llevarlas al próximo Consejo de Ministros. Después, la semana que viene estudiaremos las aplicables a la sanidad. Así que durante una temporada estaremos más que ocupados, porque habrá que ir ampliando las distintas áreas de actuación.
Entonces, todos se levantaron pausadamente y salieron ordenadamente del despacho.
Una vez fuera, comenzaron los corrillos de rigor y la despedida entre unos y otros o el acuerdo entre dos o tres para trabajar juntos en ello. Al otro día tenían que presentar las medidas en educación basándose en aquella respuesta dada por el Gobierno a la pregunta de aquel diputado comunista y altanero que no sabía estarse callado.

A las diez de la noche del día siguiente habían quedado plasmadas las conclusiones con las medidas a adoptar en cuanto fuesen aprobadas por el Consejo de Ministros.
Aunque sobre la mesa se pusieron infinidad de ellas, al final y con el propósito de poder tomar otras iniciativas más adelante, se concluyó que de momento serían suficientes las tres aprobadas por amplia mayoría, aunque con cierta reticencia del asesor tercero de la derecha, que había puesto algún impedimento a solo se tocara la enseñanza pública.
1-Cualquier alumno matriculado en la escuela pública que suspenda alguna asignatura será multado con 100 euros por cada una; esta decisión se ampara en no haber cumplido con las exigencias mínimas de estudio y para concienciarles de que el estado está gastando una gran cantidad de millones en su educación. Si fuesen menores de edad, se harían cargo de la sanción los padres o tutores.
2-Cualquier profesor de la escuela pública que califique a final de curso a todo su alumnado de forma positiva, será sancionado con 300 euros y pérdida de un 10% de su sueldo durante un curso escolar, para concienciarle de que no se pueden dar aprobados generales que eviten la recaudación prevista para los alumnos suspensos. El número máximo de aprobados será del 80%.
3-Cualquier padre, que por descuido o desidia, no haya tomado las medidas preventivas para que su hijo no enferme y no acuda por ello a clase, será sancionado con 100 euros por cada día de ausencia con el fin de concienciarlos para que cuiden y mantengan en perfecto estado de salud a sus vástagos.  

Antes de levantarse de la mesa, todos se felicitaron por aquellos acuerdos que consideraban intachables desde su punto de vista, y en conciencia, porque es de lo se trataba, hacerlo en conciencia.
-Creo que ahora solo queda transmitirle nuestras propuestas al Sr. Ministro del asunto este. Estará encantado, a fin de cuentas estas medidas aumentarán progresivamente la matrícula en los centros concertados y privados, nuestros defensores de siempre y aumentará la docilidad que ya muestran con nuestras posturas de acercamiento a ellos. en cuanto a la redacción final, ya se encargará él, que para estas cosas es un lince.
-Tal vez, señor, se produzcan altercados, algaradas, huelgas y demás.- se volvió a oír murmurar al tercero por la derecha.- Habrá que tenerlo en cuenta y ...
-Nada, hombre. ¿No has leído el dossier que os entregué ayer o no lo recuerdas? Multas de 300 euros para concienciar a los manifestantes de que hay que colaborar y punto. Otra fuente de recaudación. Además, ¿de dónde iba a salir, si no, el dinero para cobrar nosotros? ¡Hala, vámonos, que ya es bastante tarde y os estarán esperando en casa o donde sea! Recordad que la semana que viene entramos en el tema de la sanidad pública. Algo habrá que hacer.
Y los ocho asesores desfilaron por delante de uno de los políticos mandamás del partido gobernante, que les fue estrechando la mano uno a uno con gesto de camaradería, despidiéndose de cada uno de ellos con una frase más o menos educada.

Una vez hubieron marchado todos, el Sr. Político se acercó a su secretario.
-Mañana me traes el expediente del asesor tercero por la derecha. No me parece que tenga madera para este trabajo.
-Es el hijo del primo del Sr. Ministro de …
-¡Ah, sí! El del pueblecito ese que .... Bueno, es igual. Seguramente se le pueda encontrar otro puesto. Todo es cuestión de aumentar su sueldo. Ahora ya puedes irte.
-Gracias, señor. Hasta mañana
-Hasta mañana.

 Son mis “camientos”, mis reflexiones cuando la cabeza no da para más. No hagan mucho caso, que todo es fabulación. Nada, creo, se parecerá a la realidad. Pasen un buen día y un saludo cordial. Y perdón  por estas cosas mías.

2 comentarios:

  1. A saber quienes tomarán las decisiones en este país , así nos va....

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  2. Esto no es un cuento, es la realidad pura y dura y ...lo que nos quedará por ver.

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