miércoles, 23 de enero de 2013

LA SRA. CIFUENTES Y SUS CUITAS


Hace unas fechas la delegada del gobierno de Madrid se quejaba profundamente ante el hecho de que la capital de España hubiese acogido más de tres mil manifestaciones durante el pasado año. Aludía con ello a que este tipo de protestas eran nefastas para los ciudadanos madrileños y para el comercio sobre todo de cuatro calles por las que solían discurrir habitualmente la mayoría de ellas. No sé a qué viene tanta preocupación, Sra. Cifuentes, cuando la alcaldesa o el presidente de la Comunidad no han dicho nada que suponga meterse en camisas de once varas como hace usted.
Pero fíjese que los cientos de miles de manifestantes, de indignados con muchas de las decisiones políticas tomadas por su partido, no irían a Madrid, supongo yo, a comprar lotería, de tiendas o a conocer sus calles y monumentos. Se ha parado a pensar en las razones que los han movido o es una de esas personas de partido, que lo es, que asiente a todo con tal de mantener su cargo. Ya lo dijo usted hace unos días, que tiene un trabajo de muchísima intensidad, que solo piensa en acabar la legislatura y luego ya se verá. Ay, mujer, supongo que siendo como es una obediente nata, acabará por el congreso, el senado o alguna dirección general. A fin de cuentas no creo que vuelva a su puesto de funcionaria en la UCM; ya lo decía usted en unas declaraciones recientes: “madre mía, como tenga que volver yo ahora a la UCM…” Pero no se preocupe, ese mal es el de muchísimos como usted que, en cuanto cogen un sillón, no los mueven de él ni a cañonazos; la única manera es cambiárselo por otro más acomodado, eso sí, siempre y cuando sigan a pies juntillas las “recomendaciones” de sus superiores y digan a todo amén.

Verá, Sra. Cifuentes, yo creo que debería echar un poco de imaginación al asunto de las manifestaciones para evitarlas. Usted sabe que la razón está en que Madrid es la sede de todos los Ministerios, del Congreso, del Senado, del Gobierno de la nación, etc. Bueno, pensemos: ¿qué le parecería cambiar la ubicación de todos y cada uno de ellos haciendo más difícil este tipo de protestas en un solo lugar. Coméntelo con su Presi. Por ejemplo, le voy a dar algunas ideas y usted las completa:
-El Congreso lo trasladamos a la Isla del Congreso, una de las Chafarinas, donde sus señorías podrán dedicarse en sus ratos libres a estudiar las palomas salvajes y, si se aburren, pueden cumplir con las obligaciones inherentes a su cargo en paz y tranquilidad.
-El Senado lo instalamos en la Isla del Aire, enfrente de Menorca, para que estudien la lagartija conocida como sargantana negra y tengan alguna ocupación, aparte de cobrar por hacer ¿qué?
-Al Gobierno lo enviamos a la isla Alegranza, la más al norte de las Canarias. No está habitada y allí el presidente y sus ministros, si se aburren, pueden dedicarse a pescar, tomar el sol o a redactar leyes y decretos y pamplinas de esas, el caso es que estén entretenidos en algo.
-Ministerio de Defensa, al islote Perejil, ese que reconquistó Trillo y sus fuerzas armadas  “Al alba y con tiempo duro de levante …. con fuerte levante, 35 nudos de viento, …”
-Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a Los Monegros con el fin de estudiar el modo de convertirlo en un vergel y evitar la instalación de ese supercomplejo llamado Gran Scala anunciado a bombo y platillo hace un lustro y olvidado como el de Madrid o Cataluña.
-Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a la isla de Ons a estudiar con tranquilidad y parsimonia el significado de las palabras sanidad, servicio, social e igualdad. Y de allí no salen hasta que aprueben.
-Ministerio de….
Siga usted, Sra. Cifuentes, no me lo deje todo a mí.
Sería increíble,¿verdad? No habría manifestaciones en Madrid. Cada una a un sitio distinto. Y como iban a tener fastidiado, por no decir imposible, llegar a cada uno de los puntos donde estarían los centros de poder, se acabarían las protestas y las algaradas que tan poco le gustan a usted. quedaría Madrid hecha un pincel.
Ya lo sabe. Un poco de imaginación, que usted sí que puede.

 

Diviértanse y pásenlo bien. Sean felices. Un saludo.

 

1 comentario:

  1. GENIAL. Sencillamente genial. Enhorabuena y a seguir

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