LISTA DE DEFRAUDADORES. ¡UF!

El pasado trece de diciembre, el Sr. Montoro nos contó a los españoles que no tardarían en sacar a la luz el nombre de los mayores defraudadores al fisco en España. Ahora es el Secretario de estado de Hacienda quien nos vuelve con el anuncio.
Hace ya meses que el New York Times publicó una lista de nombres entre los que destacaba el Sr. Botín por los famosos dos mil  millones que se le habían olvidado, parece ser, a su padre en un banco suizo después de la guerra. Pero aquí en España un juez dijo que ya había pasado mucho tiempo y que de investigar el asunto naranjas de la China, chaval.
No obstante, es interesante saber que ya ha habido países como el Reino Unido o Irlanda donde se han presentado las listas. No sé cómo lo han hecho, si tienen una legislación más ágil que la nuestra o simplemente estos hechos se resuelven con más celeridad que en nuestro país debido a la gravedad que conlleva y al malestar que genera entre los ciudadanos.  
Pese a ello, aquí nos salen con que hay que cambiar no sé qué artículos de la Ley de Protección de Datos, de la Ley General Tributaria o tocar alguno de la Constitución. Pues será verdad. En realidad, son nimiedades. Hace poco más de un año, el Sr. Zapatero, con la anuencia del PP, aprobó en el congreso una reforma en un artículo constitucional en menos que canta un gallo. Que no me digan a mí ahora que poner un añadido o quitar un par de cosas en esa legislación, que no es sagrada aunque algunos se lo crean, para que todos sepamos quienes son nuestros estafadores, cuesta un ojo de la cara. Más bien tiendo a pensar que lo que se trata es que esos señores tengan tiempo, si no para regularizar su situación que no lo han hecho ni con las prebendar fiscales que se les concedieron, para correr otro tupido velo por medio del cual se hagan invisibles para el fisco. Entre los nombres que leí en una web sobre los defraudadores que publicó el NYT aparecen, además de Botín, un buen número de políticos españoles. Tal vez estos nombres estén echando el freno a algunas decisiones.
Se habla en España de que la lista, incluso de morosos, debería quizá contener nombres de estos “listos” siempre y cuando hayan defraudado equis número de euros. Puede ser que lo que se trate sea de acomodar la reforma de la ley o de la Constitución para que ninguno de sus amiguetes tenga que salir en ella.
-Oye, que lo mío es solo de cincuenta mil euros. – le dirá un alguien que está o ya no está en el Gobierno a otro alguien que sí está en el Gobierno.
Pues nada, se publica la lista de los que defraudan más de cincuenta mil para que su compañero de fatigas no aparezca.
No me fío mucho de que esa lista sea de todos los defraudadores. A fin de cuentas, si a Cospedal se le olvidan siete mil euros, el gobierno puede también olvidarse de siete mil nombres.
También he de reconocer que las presiones que tendrá por detrás   el Ministerio de Hacienda han de ser más que fuertes. Pero si el Sr. Montoro quiere que sus promesas de confección de listas no se pierdan en el caos de medidas que han dicho que iban a realizar sin hacerlas y al menos quiere dar una satisfacción a los ciudadanos, aunque sea para cabrearse por los datos, debería hacerlo bien: no dejar a nadie olvidado en ningún cajón y poner una cantidad pequeña como base para que caigan todos los que han contribuido con sus engaños a llevar a este país a la ruina económica. Sin el fraude fiscal, España hoy no estaría así.

Disfruten del día y no olviden la sonrisa. Un saludo.