viernes, 18 de enero de 2013

LOMCE Y LLINGUA ASTURIANA

La Consejera de Educación del Principáu d' Asturies da un respiro a todos cuantos, como yo, somos firmes partidarios de que el asturiano forme parte del currículo educativo, y comunica que va a ser de oferta obligatoria. No sé si me explico. Todos los centros deberían de tener la obligación de ofertarla y los alumnos la opción de matricularse o no en esta materia. Esto supone que debería de arbitrarse algún sistema para asignar profesores especialistas en la materia que cubran todo el espacio educativo asturiano para que ni uno solo de esos alumnos se quede sin poder asistir a esa clase, ya sea uno o cientos. De momento, no me lo creo, lo de que va a haber profesorado, y tampoco que todos los centros lo oferten como tal, no dándola como opción sino ofertándola para elegir entre ella u otra.Pero ya veremos.  La Consejería tiene medios para una cosa y para evitar desmanes como la segunda.
No obstante, el principal problema, por el cual La Consejera se vio en la situación de tener que entrevistarse con el Sr. Wert para que incluya una disposición adicional en la LOMCE que posibilite el estudio del asturiano, es que  la lengua de nuestra patria chica y querida, no es cooficial; si lo fuese, no tendríamos que andar por ahí mendigando ni recordando a los respectivos políticos del gobierno de cualquier partido en Madrid que en Asturies el Asturiano existe. Tal vez deberían haberlo explicado nuestros representantes en el Congreso y el Senado, pero ni lo han hecho ni lo hacen con convicción. Son así, ellos van allí para otras cosas, para defender los intereses de España, como cuentan algunos muy ufanos, para levantar la mano en las votaciones aunque no sepan muy bien de qué va el asunto, para cobrar dietas y desplazamientos o para sacar algo de dinero y comprar un apartamento en la capital.
¿Y los intereses de Asturias? Para estos no tienen  tiempo.

Casi cuarenta años de de pseudodemocracia y partidocracia y nuestros políticos asturianos aún no han sido capaces de dar el paso para regularizar este asunto.
Mucho me temo que cuando defienden este tema lo hacen con la boca pequeña y de puertas afuera y solo porque una  parte de la sociedad asturiana no les permitiría dejarla de lado sin más. Desde hace esos casi cuarenta años el objetivo tanto del PP como del PSOE fue, es y será ir relegándola hasta que se quede solo como un motivo de estudio para cuatro locos que puedan hacer una tesis, unos restos anquilosados que año tras año habrán ido sucumbiendo al pasotismo de ambos partidos, más interesados en otros temas que en este de la cultura propia de su país.  A unos porque el castellano, que ellos llaman español sin más, sin respeto hacia el resto de lenguas del estado, como si estas no fuesen también españolas, es la lengua del imperio, del centralismo a ultranza que hay que defender por encima de todo incluso despreciando o eliminando a las demás; y los otros, porque dicen que son un partido universalista, pero federalista, dicen ahora, y no se atreven o no desean  que existan lenguas que ellos no es que no dominen, sino que siguen aún considerando que son de paletos como si quisieresen olvidar sus orígenes incluidos los de sus padres y abuelos. Para ambos el summum es el inglés. Y estos dos grupos tienen claro que si quieren medrar en esto de la Política con mayúsculas, si quieren acabar en Madrid o si desean llevarse las palmaditas en la espalda de sus superiores, deben achantar y hacer como que no pasa nada, como que Asturies es un municipio más o menos grande de Cuenca o de Madrid y la única lengua es el “español”. Bien saben que no, pero ninguno se atreve a dar el paso.  En cuanto a Foro y a UPyD, para qué contar. Foro estuvo un año en el gobierno y nada de nada. Y UPyD a la orden de Rosa Díez, esa señora que, si las cosas se tuercen, creará otro partido, da igual de derechas que de izquierdas que de centro, le vale todo para vivir de la política, con el fin de seguir en la palestra. Tanto cambio de postura ideológica hacen a uno desconfiar. Pese a ello, bien podrían dedicar unos minutos y un poco de sentido común a pensar en el tema. Y me falta IU, el sempiterno partido defensor de la cooficialidad del Asturiano pero que, en cuanto se alía con el PSOE, se olvida de ello para sentarse en los sillones de alguna consejería y no volver a sacar el tema hasta las siguientes elecciones.

No sé por qué todos ellos tienen tanto miedo. ¿Acaso creen que normalizar una comunidad en este asunto les puede perjudicar? ¡Si nadie pide que se hable exclusivamente en asturiano! No estamos en Cataluña, por poner un ejemplo, donde la situación es diferente y han hecho de ella un rasgo de identidad excluyente vistiéndola con la senyera, en vez de darle simple y llanamente el valor que tiene cualquier lengua: la comunicación.
Aquí en Asturies lo único que se pide desde amplios sectores de la ciudadanía de todos los signos políticos es que permitan, con la cooficialidad, que cada cual se exprese en la lengua que quiera sin que por ello tenga que pagar un peaje verdaderamente duro como es que, por falta de respeto hacia nuestra historia común, alguien se vea postergado en sus acciones o incluso condenado a perder una parte de sus derechos personales.
¿Es tan difícil?

Pasen un buen día. Un saludo.

 

 

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